3 aspectos a tener en cuenta para elegir tus calcetines de senderismo
Al hacer trekking, la comodidad de tu pie en cada paso es determinante; contar con unos buenos calcetines de senderismo es vital para cuidar tus pies de las ampollas y darles abrigo y confort a lo largo del trayecto.
¿Sabías que en promedio una persona hace 2000 pasos para caminar 1.61km, cifra que puede aumentar debido al tipo de terreno que recorras? En el senderismo cada ruta ya sea en ascenso o en descenso es determinante. Rocas, raíces, vegetación, desniveles, de todo te podrás encontrar durante el recorrido.
Cómo elegir tus calcetines de senderismo
En el momento que comiences a seleccionar el vestuario adecuado para disfrutar de una excursión de senderismo, puedes tener en cuenta estos aspectos claves que te ayudarán a elegir los mejores calcetines para practicar cómodamente esta actividad.
Considera la textura y el tejido o tela
Los calcetines de senderismo usualmente están fabricados de diferentes materiales que dan equilibrio, calidez, durabilidad, confort y facilidad de secado rápido. Si bien la mayoría están fabricados de poliéster y nylon, el principal material de fabricación es la lana merina, puesto que la lana tradicional resulta muy irritante e incómoda de llevar.
En general este tipo de lana es el material ideal para practicar senderismo; es el más popular y el más recomendado por los expertos en calzado para estas actividades deportivas. No pica y regula muy bien la temperatura de los pies para que no se pongan sudorosos y de paso, tengan buena amortiguación.
Otra ventaja es que la lana merina es naturalmente antimicrobiana lo que hace que retenga menos los olores en comparación con las telas sintéticas.
Se compone de fibra rizada la cual contiene millones de bolsas de aire que atrapan el calor del cuerpo y lo mantienen caliente.
El Merino es una de las razas más antiguas de ovejas y su lana es insumo para la fabricación de prendas deportivas. Así que cuando vayas a escoger calcetines para senderismo verifica que estén hechos de este material (en su mayor porcentaje), lo que será garantía de buena capacidad térmica, suavidad al contacto con la piel, transpiración y ausencia de malos olores por ser un material anti-bacterial y protector de los rayos UV.
La lana merina es biodegradable, reciclable y renovable.
La mejor forma de elegir la altura de los calcetines es fijándote en el calzado que va a usar. Los calcetines de senderismo vienen en diferentes alturas, desde muy cortos que ni siquiera se alcanzan a ver por encima de tus zapatos hasta lo suficientemente altos que casi llegan hasta las rodillas.
Entonces, cuanto más alta sea la caña o parte de atrás del zapato, más alta deberá ser la medida de los calcetines con el fin de que puedas proteger tu piel contra del roce contra el calzado cuando inicies el recorrido.
Esta son las alturas de los calcetines para senderismo:
Ninguna: son calcetines cortos que brindan muy poca protección contra la abrasión durante el contacto de la piel con el zapato. Es mejor usarlas sólo con calzado de corte bajo livianos para caminar.
Hasta el tobillo: son un poco más altos que los calcetines cortos; generalmente cubren el hueso del tobillo para brindar un poco más de protección. Son ideales para usar con calzado y botas de corte bajo a medio.
Tripulación: así se denomina la altura clásica e ideal para calcetines de senderismo. Este estilo llega unos centímetros por encima de los huesos del tobillo para protegerlos contra la abrasión cuando se utiliza calzado de caña alta. Puedes usarlos también con calzado de corte bajo, aunque si practicas alguna actividad en días calurosos pueden además de protegerte de la abrasión, ocasionarte más calor de lo normal.
Hasta la rodilla: normalmente se usan para practicar alpinismo. Los calcetines altos protegen contra la abrasión producida por botas grandes o calzado alto alrededor de las pantorrillas. Estos calcetines pueden ayudarte a mantener la parte inferior de las piernas calientes cuando debas escalar durante la noche en sitios muy fríos.
Amortiguación y ajuste
La cantidad de amortiguación de un calcetín se refiere a qué tan grueso es y qué tan cálido puede llegar a ser. Así que la cantidad correcta de amortiguación depende del tipo de recorrido que vayas a realizar y el clima que esperes tener.
Por ejemplo, un poco de amortiguación puede proteger tus pies durante actividades de alto impacto como correr, pero ten en cuenta que los calcetines de mayor grosor más gruesos son más cálidos y puede que tus pies suden bastante.
Lo mejor en este punto es que pruebes y experimentes hasta que encuentres el equilibrio entre calidez y amortiguación y puedas encontrar los calcetines que te ofrezcan la comodidad y frescura que buscas
hay cuatro tipos de amortiguación:
Sin amortiguación: son calcetines ultralivianos diseñados para climas cálidos. Son muy transpirables y tienen poco relleno. Un modelo de este calcetín son los de liner usados por algunos excursionistas debajo de un calcetín de senderismo ya que absorben la humedad y mantienen los pies secos. Hoy en día muchos calcetines de senderismo funcionan lo suficientemente bien con lo cual no es necesario usar un calcetín de liner. Pero si funcionan para ti nada impide que los sigas utilizando.
Acolchado ligero: genial para condiciones cálidas ya que absorben la humedad y brindan comodidad en lugar de acalorar. Son relativamente delgados, pero tienen una amortiguación ligera en lugares clave como el talón y la bola del pie.
Amortiguación media: estos calcetines proporcionan una buena cantidad de amortiguación en el talón y la bola del pie lo que permite caminar con suficiente calor en climas moderados o fríos.
Amortiguación fuerte: son los calcetines más gruesos, más cálidos y más acolchados disponibles en el mercado. Están hechos para viajes largos, terrenos difíciles y temperaturas frías. Resultan muy gruesos y calurosos para excursiones en climas cálidos, pero son muy útiles para practicar alpinismo o en viajes y recorridos por climas fríos.
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Zapatillas, medias botas, botas. Cómo elegir tu calzado de trekking y senderismo
No es fácil atinar con el calzado adecuado para senderismo y trekking entre tantos tipos: botas, medias botas, zapatillas. Te ayudamos.
Diferentes tipos de calzado de trekking
Existe una gran variedad de calzado adecuado para la práctica del senderismo y trekking; casi tanta variedad como terrenos y tipos de trekking podemos encontrarnos:
Travesías por zonas de montaña cercanas al montañismo
Travesías de varios días con peso
Senderismo por terreno de montaña más fácil, rutas largas, desniveles, peso
Senderismo por zonas naturales fáciles y por caminos y pistas en buen estado, poco desnivel, con o sin peso
Senderismo ligero, rutas cortas
Para afrontar estas actividades, podremos elegir entre:
Botas
Botas caña media
Zapatillas y zapatos, de senderismo, de trekking, de aproximación
Calzado con o sin membrana impermeable y transpirable
Calzado más ligero y flexible o con mayor protección y rigidez.
La elección dependerá de una combinación de factores externos:
Tipo de actividad
Lugar en donde se desarrolla
Orografía y tipo de terreno
Meteorología, invierno-verano
Peso que debemos cargar
Combinados con factores personales. Cuanto menor experiencia y forma física, mayor ayuda necesitamos.
Vamos a intentar explicar los diferentes tipos de calzado para trekking y senderismo. Muchos de ellos son polivalentes.
Cuida tu seguridad
Como regla general, y puesto que nuestra seguridad es lo más importante, si vamos a tener un solo par para todo, es mejor que esté preparado para la actividad más compleja que vayamos a hacer.
Si realizamos trekking duro y senderismo fácil, tendrá que servirnos para el trekking duro, aunque al realizar actividad suave pensemos que iríamos mejor con algo más ligero. Porque de esta manera no se compromete nuestra seguridad; al revés sí.
Requisitos que debe cumplir el calzado de trekking y senderismo
1. Protección
El calzado de trekking necesita proteger nuestros pies.
Cuando andamos por la naturaleza o la montaña, es fácil recibir o dar golpes a piedras, raíces, etc. Por eso, el calzado de trekking debe llevar una puntera de goma reforzada que proteja nuestros dedos, una talonera que proteja la parte trasera del pie, y protecciones laterales y de empeine.
Algo importante: la protección que necesitamos del calzado de trekking no sólo incluye al pie; también lo hace con el tobillo. Por eso, en muchos casos la elección de botas medias o altas será adecuada. Sobre la elección de zapatilla-bota media-bota alta, hablaremos más adelante.
2. Estabilidad y amortiguación
En la montaña, en la naturaleza, es fácil que pisemos mal, por terreno roto, crucemos una media ladera. Una misión fundamental del calzado de senderismo y trekking es estabilizarnos, evitando lesiones y caídas.
Eso es misión de la suela y la media suela. Cuanto más técnico sea el calzado, más rígido será. No es difícil que encontremos estabilizadores en la zona del talón, que también ayudan.
No es lo mismo realizar senderismo o montaña con o sin peso. Cuando cargamos una mochila en travesías de varios días, es fundamental un buen calzado/bota que nos estabilice y que amortigüe nuestros pies ante la mayor presión provocada por el peso.
Si vamos a realizar travesías largas y con peso, debemos elegir una bota que nos ayude para ello. En las descripciones del producto sabrás qué modelos son más adecuados para carga, que normalmente serán los menos minimalistas.
Con calzado normal nos haríamos bastante daño con peso. Es la diferencia entre tener dolores y molestias y no tenerlos.
3. Agarre
Cualquier calzado deportivo tiene que tener una suela que nos permita practicar el deporte para el que está diseñado.
Pero en la montaña y la naturaleza, esto es mucho más importante, porque no solo hablamos de prestaciones; de la suela depende también nuestra seguridad.
La suela es lo que nos une al terreno, lo que nos permite avanzar por lugares complejos. El compuesto con el que están fabricadas y su diseño son fundamentales, y requieren de bastante investigación.
Además, tiene que funcionar en terreno seco, mojado, compacto, suelto, nieve, barro, etc. Para conseguirlo, los diseños muestran taqueados multidireccionales que nos permiten subir eficazamente, no patinar, hacer medias laderas con confianza, o frenar en descenso gracias a sus tacos preparados para ello.
La suela, en el calzado de montaña, también tiene otras funciones, principalmente de protección: ejerce de barrera protectora, evita que nos hagamos daño. Una zapatilla blanda -por ejemplo, de running- nos hará penar en zonas duras, con piedras, etc.
Muchas de las marcas punteras confían en Vibram y sus diferentes suelas para calzar sus modelos. Pero también hay otras que emplean suelas propias, como Salomon con sus suelas Contagrip.
No es díficil encontrar en las gamas bajas del mercado calzado de trekking con suelas de dudosa procedencia. En este caso, sí que habría que volver a recordar que, en la montaña, la calidad y prestaciones están directamente relacionadas con la seguridad.
4. Transpirabilidad/Impermeabilidad
Como cada vez que hablamos de material de montaña, el binomio transpirabilidad-impermeabilidad se antoja fundamental.
Por un lado, necesitamos ir cómodos, secos, evitar sobrecalentamientos, y para eso necesitamos que el calzado transpire.
Por otro, al aire libre, necesitamos ir protegidos contra los elementos. No solo la lluvia o nieve; en la montaña hay barro, charcos, ríos que cruzar, los prados por la mañana están húmedos del rocío…
El calzado con membrana soluciona este problema en parte, ya que permite al pie transpirar a la vez que es impermeable. Pero hay que tener en cuenta que, a pesar de ser transpirable, no lo es tanto como un calzado sin membrana.
Por otro lado, las botas de trekking duras y resistentes, transpiran poco debido a la acumulación de materiales.
Así que, si habitualmente transitamos por zonas cálidas, poco húmedas, por sendas y zonas con poca dificultad, es conveniente elegir modelos con menor resistencia y sin membrana.
Para los demás casos…insistimos: la seguridad y la protección, siempre por delante de otros factores.
Revisa nuestro calzado para trekking!
¿Bota alta, bota media, zapatilla de trekking?
Una de las grandes dudas a la hora de elegir.
Las zapatillas y zapatos de trekking son muy cómodas, y además, a diferencia de las zapatillas de running u otros tipos de deporte, suelen subir hasta justo debajo de los maleolos, que se apoyan sobre ellas, lo que permite una sujeción de tobillos, menor que una bota, pero que da estabilidad al fin y al cabo.
¿Podemos emplearlas como calzado de trekking y senderismo? Por supuesto, están diseñadas para ello. ¿Quiere decir que en cualquier situación? La respuesta rápida es no.
1. Zapatillas de trekking
Dentro de las zapatillas, podemos distinguir dos grupos:
De senderismo y trekking: Son ágiles y flexibles, con menos protecciones, y su suela no es tan agresiva. perfectas para senderismo y trekking ligero, también uso urbano en invierno, viajes, etc.
De aproximación: Son como botas de trekking serio, o montañismo ligero, pero sin caña. Nacieron como necesidad para que los escaladores se aproximaran a las vías alpinas, trayectos cortos pero técnicos. Ha crecido mucho su uso por parte de quienes prefieren zapatilla a bota, al no perder tecnicidad en las zonas más complicadas. Suela de montaña (en muchos casos, muy orientada a roca), más protecciones, mayor rigidez de suela, menor volumen.
¿Cuáles son las ventajas y desventajas de las zapatillas?
Son más ágiles, menor peso.
Menos calor, al llevar descubierto el tobillo transpiran más
Pero esto es un arma de doble filo: en condiciones de frío, protegen menos, y es más fácil que nos entre la lluvia, el barro, etc.
La caña baja de las zapatillas aporta menos estabilidad. Esto no tiene importancia en terreno fácil, o en excursiones cortas. Pero en un día muy largo, cuando las fuerzas fallan, el soporte que nos da una bota es fundamental. ¿Quién no ha vivido en la montaña alguna vez la sensación de que el tobillo se nos dobla a cada paso complejo por falta de energía, tras una larga jornada?
Si vamos a practicar senderismo ligero, por caminos buenos, con poco desnivel, y con poco peso, las zapatillas pueden ser perfectas para nosotros.
Cuando cargamos con peso moderado o fuerte en la mochila (travesías de varios días, invierno, etc), las zapatillas nos ayudan menos en la estabilización, y nos amortiguan menos. Notaremos más la presión del peso.
2. Botas de trekking
Un clásico que, pese a las modas, sigue siendo altamente recomendable. Sobre todo tras la llegada de las botas de caña media.
Las botas de senderismo y trekking son menos ligeras, pero protegen más, nos estabilizan más, y nos ayudan cuando llevamos mochila con peso. Y no olvidemos que hay diferentes alturas de caña, y las botas de media caña son un todoterreno que está entre ambos mundos.
Las botas más protegidas, con mayor rigidez, y suela más montañera, son multifuncionales, y sirven perfectamente para montañismo no muy técnico en verano (ascensiones y travesías no complejas en Pirineos y otras montañas no técnicas de la península en verano,etc, trekkings clásicos en otras latitudes, etc). Entramos en el terreno malo y con desnivel.
Hay otras más adecuadas solo para senderismo y trekking fácil: suelas más de senderismo, menor rigidez, tobillos con menos protección, menores protecciones, etc.
La caña de una bota no solo nos protege el tobillo; también nos protege de los elementos (barro, lluvia, nieve, humedad, piedrecitas, etc.), impidiendo que entren en el pie.
¿Cuándo usar zapatilla, y cuando usar bota?
Como hemos dicho, además de los factores externos, la forma física, técnica y experiencia de cada cual es un elemento muy importante. Pero, en general:
Senderismo ligero, con poco desnivel, salidas cortas, condiciones buenas, con poco o ningún peso, podremos usar zapatos o zapatillas, o botas de senderismo flexibles si queremos mayor protección.
Salidas largas, malas condiciones de frío o humedad, terreno irregular de montaña, travesías de varios días, mochila con peso, usaremos botas. Hay quien podrá elegir zapatillas de aproximación, si las condiciones lo permiten, y si tiene la experiencia adecuada. Pero en caso de duda, botas.
Quien no quiera disponer de dos modelos, las botas de caña media son un buen compromiso. No es de extrañar que cada vez sean más usadas. Las de senderismo son perfectas, por ejemplo, para ir al cerro manquehue.
Aunque en un principio las botas de media caña estaban destinadas principalmente al senderismo, en estos momentos también hay muy buenos modelos para el trekking más técnico, vías alpinas, etc.